
Además del divino poder de Dios, nuestro Señor Jesús y su madre María, contamos con elementos como la medalla y el crucifijo de San Benito, así como el santo Rosario de San Benito, cuyo rezo aprenderemos aquí. Rezar el rosario de San Benito completo no es difícil.
Cómo rezar el Rosario de San Benito paso a paso
A continuación, te presento la manera correcta de ejecutar la Oración del Rosario de San Benito completo, desde la persignación hasta la coronilla de San Benito:
- Persignarse
Con el rosario en las manos, nos persignamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- Hablamos a Dios eterno
A través de las siguientes palabras, pedimos inteligencia, paciencia y vida a través del espíritu de nuestro Señor, Jesús:
«Amable y Santo Padre, danos la sabiduría para descubrirte, la inteligencia para comprenderte, la diligencia para buscarte, la paciencia para esperarte, los ojos para contemplarte, un corazón para meditar en ti y una vida para proclamarte; a través del poder del Espíritu de Jesús, nuestro Señor. Amén.»
- Pedimos inteligencia a Dios con el primer cordón
«Dios nuestro Padre, en tu Bondad, concédeme el intelecto para comprenderte, la percepción para discernirte y la razón para apreciarte.»
- En las cuentas pedimos por la guía de Dios para nuestro camino
«Enséñame a caminar en tus caminos, ¡Oh Señor!, con el Evangelio como mi guía.»
- Volvemos a pedir inteligencia a Dios con el segundo cordón
«En tu bondad, concédeme la inteligencia para buscarte, la sabiduría para descubrirte y al espíritu para atraparte.»
- Se le pide a Dios que aleje a satanás en las cuentas siguientes
«Que tu Santa Cruz sea mi luz; que Satanás nunca sea mi guía.»
- En el tercer cordón pediremos visión, vista y lengua a nuestro Dios:
«En tu gracia, concédeme un corazón para contemplarte, oídos para escucharte, ojos para verte y una lengua para hablar de ti.»
- En las cuentas pedimos bendición y fortaleza
«Que yo sea fortalecido por tu presencia, Oh Señor, a la hora de la muerte.»
- En el cuarto cordón pedimos al Todopoderoso el don de la paciencia y la perseverancia
«En tu Misericordia, confiadme una conversación que complace a tu persona, la paciencia para esperarte y la perseverancia para anhelarte.»
- En las cuentas alejaremos a satanás
«¡Fuera Satanás! Nunca me tientes con tus vanidades; porque lo que ofreces es malvado»
- Dedicamos la última oración al padre celestial
«Concédeme un final perfecto en tu Santa Presencia, ¡Oh Señor. Amén.»
- Último rezo dedicado a Dios por la gracia de San Benito
«Pediremos por nuestra protección, la de nuestros padres y la de nuestros hijos.»
¿Quién es San Benito?
San Benito de Nursia, nacido en el siglo V, es un santo venerado en la tradición cristiana, reconocido por su sabiduría, humildad y poder de intercesión. Fundador de la Orden Benedictina, su regla de vida, «Ora et Labora» (Ora y Trabaja), se convirtió en un modelo de equilibrio entre la oración y el trabajo, influyendo en la espiritualidad occidental. San Benito es conocido por su lucha contra el mal y su protección contra las tentaciones, siendo su medalla, con la cruz y la leyenda «Vade retro Satana» (Apártate, Satanás), un símbolo de protección muy difundido.
El origen del Rosario de San Benito
Aunque no existe una fecha exacta del origen del Rosario de San Benito, su devoción se remonta a la Edad Media, cuando la figura de este santo se hizo muy popular. La medalla de San Benito, con su simbología protectora, se convirtió en un objeto de devoción y protección, y su uso se extendió por toda Europa. Con el tiempo, la devoción a San Benito se entrelazó con la práctica del rosario, dando origen al Rosario de San Benito, una forma especial de honrar al santo y pedir su intercesión.